Cuando nos hablan sobre la protesis de rodilla, en nuestra mente se genera ciertas preguntas como ¿me dolerá la cirugía?¿ podré caminar igual?¿ sentiré alguna molestia en pierna? y muchas más. La aplicación de prótesis de la rodilla dependerá de su diagnostico.
Una de las razones por la cual los médicos traumatólogos sugieren a los pacientes una implantación de prótesis es para acabar con el dolor fuerte que genera esta articulación por su estructura debilitada. La artritis reumatoide ocasiona daños en la articulación de la rodilla, esta enfermedad hace que la membrana sinovial produce sustancias químicas que destruyen el cartílago articular.
Por tal motivo, cuando la destrucción articular es grave, la colocación de una prótesis ayuda al paciente a no sentir dolor ni rigidez y que al contrario puede realizar sus actividades diarias.
Debemos recordar que para el diagnóstico de artritis reumatoide se debe realizar exámenes de imágenes (radiografía, resonancia magnética) , pruebas de laboratorio, exploración física de esta manera se podrá determinar el nivel de daño de la articulación. Recuerda que el objetivos de una colocación de prótesis es aliviar el dolor, estabilizar la rodilla y mejorar la calidad de vida del paciente.
TIEMPO DE RECUPERACIÓN
Después de la cirugía de colocación de protesis de rodilla, el tiempo de recuperación dependerá de la evolución del paciente, no todos los casos son iguales. Normalmente, después de pocos días de la intervención se recomienda que el paciente trate de caminar de poco a poco. Además, para una pronta recuperación es conveniente que lleve un programa de rehabilitación por un especialista en fisioterapia. El fisioterapeuta le dará las indicaciones necesarias para el desarrollo de ejercicios y la utilización de muletas como apoyo. De esta manera, en breve el paciente recuperara la fuerza y los movimiento que normalmente hacía en el pasado.
CUIDADOS DESPUES DE LA CIRUGIA
El paciente debe ser muy obediente a las indicaciones que da el médico traumatólogo y el especialista en fisioterapia para que su progreso sea el correcto. Como dijimos anteriormente en el programa de fisioterapia se realizará una serie de ejercicios adaptados al paciente, así se corregirá cualquier deformación o inestabilidad, mejorando su función física del paciente.
Otras recomendaciones son: llevar un calzado cómodo, evitar sobrecargas debido al peso que presiona de cierta manera la rodilla, evitar movimientos bruscos, caminar , mantener la herida limpia y desinfectada después de la cirugía, continuar con los ejercicios en casa, hacer ejercicios de flexión y extensión al sentarse. Con estos consejos, es más que probable que el paciente recupere la movilidad de la pierna.