¿Qué se hace ante una fractura de tobillo? En primer lugar, llevar a la persona afectada al centro de salud más cercano para que pueda ser tratada a tiempo. Estando en el hospital, el médico le hará el respectivo diagnóstico, en muchas de las ocasiones se hace una cirugia de fractura de tobillo en Lima que consiste en una intervención quirúrgica con el fin de reparar los huesos que se encuentran afuera del lugar o los tejidos blandos cercanos.
La cirugía puede incluir la colocación de tornillos, placas o clavos para mantener los huesos en su lugar mientras sanan. Lo que se quiere lograr con la cirugía es restaurar la alineación adecuada del hueso y promover la curación adecuada de la fractura para restaurar la función normal del tobillo.
El procedimiento de una cirugia de fractura de tobillo en Lima se realiza bajo anestesia general o regional, dependiendo de la complejidad de la fractura. Una vez terminada la operación, se debe continuar con un plan de rehabilitación y fisioterapia para fortalecer los músculos y mejorar la movilidad del tobillo.
¿POR QUÉ SUCEDE LA FRACTURA DE TOBILLO?
Nadie tiene la vida comprada, ni se sabe cuándo ocurrirán cosas malas. La fractura de tobillo puede suceder por una lesión traumática directa, como un golpe, accidente automovilístico o una caída.También se da por un giro excesivo o una torsión del tobillo al momento de una práctica de deporte o caminar sobre suelos irregulares.
Estas fracturas son muy comunes en personas que practican actividades físicas como el fútbol, baloncesto, skateboarding o snowboarding. Los adultos mayores con osteoporosis tienden a tener más riesgo a fracturas de tobillo a causa de una disminución en la densidad ósea.
SÍNTOMAS DE UNA FRACTURA DE TOBILLO
Algunos de los síntomas de una fractura de tobillo:
- Cosquilleo o entumecimiento en los pies o dedos
- Deformidad en el tobillo
- Enrojecimiento e hinchazón
- Problemas o dificultad para caminar
- Dolor intenso en el área afectada
Es importante tener en consideración que no todas las fracturas de tobillo requieren cirugía. Las fracturas menos graves pueden tratarse con métodos no quirúrgicos, como inmovilización con yeso, terapia física y medicamentos para el dolor. El médico determinará el mejor plan de tratamiento para cada caso en particular.