La artrosis de rodilla se define como una enfermedad degenerativa que afecta el cartílago de las articulaciones provocando el desgaste de estas. Desarrollando formación de osteofitos y deformación de la rodilla. Una característica muy en particular es la velocidad que afecta la rodilla, una vez que empieza no se detiene, por eso a medida que se envejezca la cantidad de pacientes con artrosis va en aumento. De igual manera, la artrosis se puede presentar en jóvenes a causa de accidentes, intervenciones quirúrgicas o efecto secundario de una enfermedad reumática.
CAUSAS
Si bien hasta ahora no se conoce las causas que ocasionan la artrosis de rodilla. Sin embargo, existen factores que ponen en riesgo el origen de esta enfermedad.
- Edad: Los adultos mayores son los más propensos a adquirir esta enfermedad. A más años, los cartílagos se desgastan por lo que es un factor importante de riesgo. Se dice que la mayoría de las personas tendrán artrosis en su vejez.
- Obesidad: Las rodillas hacen sobrecarga de peso en personas obesas por lo que aumenta el desgaste de los cartílagos. Es decir, la obesidad pone en riesgo la salud de las rodillas y de otras articulaciones.
- Sedentarismo: Las personas pueden ser afectadas de artrosis por la falta de actividad física
- Menopausia: Las mujeres mayores de 50, tienden a disminuir el nivel de estrógenos con la llegada de la menopausia.
- Lesiones deportivas: Las lesiones pueden complicar el estado de la rodilla y poner en riesgo con el surgimiento de un caso posible de artrosis.
SÍNTOMAS
Los síntomas pueden variar dependiendo del daño a la articulación. El síntoma más común que afecta a muchas personas es el dolor al momento de caminar o realizar algún movimiento con la rodilla. El dolor no siempre es constante, puede parar cuando se hace reposo, pero a medida que pase el tiempo el dolor puede incrementarse. Recordemos que la artrosis avanza con el tiempo sin importar si se presenta dolor o no. También se presenta algún síntoma como rigidez y deformidad articular, crujidos o limitación de movimiento.
CUANDO SE DEBE CONSULTAR A UN ESPECIALISTA
Se debe prestar atención a los síntomas que hemos mencionado, cuando se presenta dolor de manera constante durante más de dos semanas seguidas o una rigidez en la pierna que no permite realizar las actividades diarias, estos deben ser uno de los mayores indicios para ir al médico traumatologo para recibir un diagnóstico y un tratamiento adecuado.
COMO SE DIAGNOSTÍCA
En el consultorio el médico preguntará acerca de los síntomas y realizará una exploración física para observar la rodilla, confirmando una posible existencia de deformidad. Para ver el estado de la rodilla interna el médico requerirá una radiografía de la rodilla. De esta manera, el médico identificará el daño que generó la artrosis. No es necesario realizar exámenes como tomografía computarizada o resonancia magnética a menos que se sospeche de una lesión existente como una rotura de meniscos.
TRATAMIENTO
El objetivo principal es disminuir el dolor y asegurar el funcionamiento óptimo de la articulación con el fin de que los pacientes puedan volver a realizar sus actividades diarias con normalidad. Primero, se debe generar conciencia sobre la prevención de los factores de riesgo, factores que aumentan la probabilidad eliminando actividades que generen lesiones como la obesidad, movimientos repetitivos y bruscos, entre otros.
Hay diferentes tratamientos que se pueden utilizar, pero todo dependerá del estado de la artrosis de rodilla.
Medicamentos condroprotectores: Atacan la artrosis desde la raíz evitando el progreso, actúan directamente en la artrosis para aliviar el dolor y mejorar la movilidad pues están especializados en tratar la artrosis a largo plazo.
Cirugía: Mayormente se realiza cirugías cuando la artrosis ha afectado gran parte de la rodilla por tal se sugiere en casos cuando la articulación necesita prótesis de rodilla de manera parcial o total.
Analgésicos y antiinflamatorios: Reduce la inflamación y aliviar el intenso dolor.